Todo increíble! Elegancia histórica, personal encantador, ubicación central perfectamente situada!

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Me enamoré de cada rincón de este magnífico lugar. Las vistas desde los ventanales de mi habitación eran simplemente espectaculares, ¡podía ver Trinità di Monti desde mi cama! Además, la Terrazza Accademia di Francia, donde pasé una tarde disfrutando de un cóctel, me hizo sentir como un auténtico rey. No puedo dejar de mencionar la elegancia del Salone Mascagni, ¡siento que me transporté al pasado!

lo recomendaría 😊❤️

Maravillosas vistas desde Terrazza Accademia y en el espléndido Salone Mascagni. ¡El lugar es tan bonito que podría ser un escenario de película!

La ducha tenía una curiosidad que me dejó más mojada que a un pez.

la terraza con vistas impresionantes es un verdadero hallazgo

higiene impecable, check-in eficiente

internet deficiente

Ubicación espectacular y vistas increíbles

La ubicación es increíble, a pasos de los sitios turísticos más famosos. La habitación era luminosa y con unas vistas geniales desde los ventanales. El desayuno en el salón tenía una decoración hermosa, pero la calidad de los muebles en las áreas comunes deja un poco que desear. El servicio fue muy amable y siempre disponible.

La experiencia fue bastante satisfactoria. Lo que más disfruté fue la habitación, que era espaciosa y tiene ventanales grandes que permiten una hermosa vista a Trinità di Monti. La ubicación es realmente conveniente, ya que hay varios puntos de interés turístico a poca distancia. Sin embargo, el desayuno podría mejorar, ya que encontré que había poca variedad y la calidad de algunos productos no era la mejor.

La Terrazza Accademia di Francia era tan impresionante que me sentí como un rey disfrutando de un cóctel, rodeado de unas vistas que podrían haber sido la portada de una revista de viajes. Cada rincón del hotel, desde el Salone Mascagni hasta las habitaciones, rezuma elegancia histórica, como si el tiempo se hubiera detenido desde 1837.

Algunos muebles antiguos.

Los sándwiches gourmet son un verdadero espectáculo! Además, la habitación estaba súper cómoda y el personal se portó de maravilla. La ubicación del hotel es inmejorable, justo en el centro de todo el bullicio romano.

Primera habitación tenía el doble de cama, que no pedí. La segunda habitación, aunque tenía camas individuales, se veía desgastada y unos enchufes estaban un poco flojos. Pero, ¿quién necesita eso con toda la magia de Roma a tu alrededor?

Me hospedé en Grand Hotel Plaza y, para empezar, la ubicación es increíble. A solo pasos de Piazza di Spagna y otras atracciones turísticas. La habitación era espaciosa y luminosa, con grandes ventanales que ofrecían unas vistas maravillosas. El servicio del personal fue muy amable y estaban siempre dispuestos a ayudar. Sin embargo, el hotel tenía un aire de antigüedad que necesita atención. los muebles en el lobby se notaban bastante usados y no estaban a la altura de un hotel de cinco estrellas. Además, el sistema eléctrico estaba un poco anticuado, con enchufes que no funcionaban correctamente. El desayuno dejó mucho que desear. los productos eran escasos y la calidad, baja. En resumen, la experiencia fue buena pero con varias áreas que requerían mejoras para convertirse en un verdadero lujo.

las vistas desde las terrazas son impresionantes. el servicio del bar no es amable.